“It’s an opportunity to simply be,” said Marisa Pierce, Deep’s Director of Youth Programs. She’s talking about Drop-In, a series of site-based youth workshops bringing Deep’s signature brand of empowering creativity directly to Savannah communities. Unlike other Deep programming, Drop-In is commitment-free—young people can attend however many sessions they like, exploring activities like yoga, songwriting, and hair braiding in safe and accessible environments.
Deep formed Drop-In back in 2018 after noticing an important trend: too often, the young people who most needed Deep’s programming could not access it as a result of transportation limitations. Without adults free to give rides, and in a city with often unreliable public transportation, youth could only attend programming hosted in their own neighborhoods. Accessibility became doubly complicated—though doubly important—for systems-involved youth. With these constraints in mind, Deep dreamed up a series of self-contained creative sessions hosted in community centers, churches, nonprofit centers, and other locations centrally located in neighborhoods where arts-based programming could create lifelines for young people in need of a place to explore, dream, and have some fun.
Now, five years later, Drop-In has opened its latest neighborhood site at the Ships of the Sea Museum. “Ships of the Sea is a prominent museum, but it’s in a community that was there long before the museum was built,” Marisa said. “There’s a stigma around it. But now, the youth can go in and utilize it as a public space like the rest of the pubic does.” Another two Drop-In sites are referral based, specifically serving young people with emotional or behavioral health concerns, or at-risk youth living in transitional housing at Park Place Outreach. Drop-In sessions are open to youth of all ages and are of course free of charge.
Drop-In brings in a wide array of paid local teaching artists to lead sessions on meditation, journaling, tie-dyeing, rap, painting, and any number of other creative pursuits. “The big component is being culturally responsive,” Marisa said. “From the outside it looks like we’re painting or coloring, but we’re also talking about our mood, how’s everybody feeling. We allow opportunities to have those conversations. We’re an outlet where if there is anything going wrong in their community, this is a place where they can get out some feelings.” Even though Drop-In is not a sequential program requiring consistent attendance, Marisa still notices many young people coming back week after week. “My favorite part is when they return and bring a friend,” Marisa said. “In the future, I’m going to be looking for more ways to grow. I want to expand the artists who want to do workshops and look at getting more partnerships. The need is there for so many youth in our community.”
Every week across our city, Drop-In provides a vital outlet of community care for Savannah young people. It’s Deep’s mission to continue to show up for our youth in the ways they need it most. Said Marisa, “The aim of Drop-In is to build trust with our young people and offer an outlet where they feel valued and safe enough to express themselves, however that might be. Deep is there to support with that.”
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Una Oportunidad para Simplemente Ser: Sin Cita Previa
“Es una oportunidad de simplemente ser”, dijo la Directora de Programas de Jóvenes de Deep Center, Marisa Pierce. Ella está hablando acerca de Drop-In, una serie de talleres presenciales para jóvenes que trae la marca distintiva de Deep de empoderamiento creativo a las comunidades de Savannah. A diferencia de otros programas de Deep, Drop-In es libre de compromisos: los jóvenes pueden asistir a tantas sesiones como quieran, y explorar actividades como el yoga, la composición de canciones y el tejido de cabello en ambientes seguros y accesibles.
Deep creó a Drop-In en el 2018 después de observar una tendencia importante: con mucha frecuencia, los jóvenes quienes más necesitaban la programación de Deep no la podían acceder como resultado de limitaciones de transporte. Sin adultos disponibles para llevarlos, y en una ciudad que tiene un transporte público poco fiable, los jóvenes solo podían asistir a la programación que se realizaba en sus propios vecindarios. La accesibilidad se volvió doblemente complicada; aunque doblemente importante, para jóvenes dentro del sistema. Teniendo en cuenta estas limitaciones, Deep soñó con una serie de sesiones creativas e independientes realizadas en centros comunitarios, iglesias, centros de organizaciones sin fines de lucro, y otros locales ubicados de manera central en vecindarios en donde la programación a base del arte podría crear un escape para los jóvenes que necesiten de un lugar para explorar, soñar, y divertirse un poco.
Ahora, cinco años después, Drop-In ha abierto su centro de vecindario más reciente en el Museo Ships of the Sea. “Ships of the Sea es un museo prominente, pero está en una comunidad que estuvo ahí mucho antes de que el museo fuera construido”, dijo Marisa. “Hay un estigma en torno a esto. Pero ahora, los jóvenes pueden ir y utilizarlo como espacio público igual que el resto del público”. Otros dos sitios de Drop-In se basan en remisiones, y prestan servicios específicamente a jóvenes con preocupaciones de salud emocional o del comportamiento, o jóvenes en riesgo que viven en una vivienda transicional de Park Place Outreach. Las sesiones Drop-In están disponibles para los jóvenes de todas las edades y, por supuesto, son gratuitas.
Drop-In le paga a una amplia variedad de artistas locales para venir a liderar sesiones de meditación, escritura de diarios, teñido de prendas de vestir, rap, pintura, y muchas otras actividades creativas. “El gran componente es ser culturalmente receptivos”, dijo Marisa. “Desde afuera parece que estamos pintando o coloreando, pero también estamos hablando acerca de nuestro estado de ánimo, de cómo se están sintiendo todos. Creamos el entorno para fomentar esas conversaciones. En nuestro espacio, ellos pueden expresar si algo malo pasa en su comunidad; y es un lugar en donde ellos pueden liberar los sentimientos”. A pesar de que Drop-In no es un programa secuencial que requiere asistencia constante, Marisa sigue notando que muchos jóvenes regresan semana tras semana. “Mi parte favorita es cuando regresan y traen a algún amigo”, dijo Marisa. “En el futuro, voy a estar buscando más maneras de crecer. Quiero expandir los artistas que quieren hacer talleres y buscar la manera de que se logren más colaboraciones. La necesidad está ahí para muchos jóvenes en nuestra comunidad”.
Cada semana en nuestra ciudad, Drop-In brinda un escape vital de cuidado comunitario para los jóvenes de Savannah. La misión de Deep es seguir estando presente para nuestros jóvenes en las maneras que ellos más lo necesitan. Marisa dice, “El objetivo de Drop-In es crear confianza con nuestros jóvenes y ofrecer un lugar de escape en donde ellos se sientan valorados y lo suficientemente seguros para expresarse, de cualquier manera que sea. Deep está comprometido a apoyarles en eso”.
¿Eres un artista o creativo con habilidades que puedes compartir con los jóvenes de Savannah? Comunícate con Marisa: marisa@deepcenter.org para conocer más sobre liderar un taller de Drop-In en el futuro.
Para informarte más acerca de Drop-In y de otros programas de Deep, haz clic aquí.
Are you an artist or creative with skills to share with Savannah’s youth? Contact Marisa at marisa@deepcenter.org to learn more about leading a future Drop-In workshop.
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